AL ARBOL CAIDO
(Abril 21, 2010)
No hubo taladores cortando sus ramas
ni haciendo en su tronco fisuras eternas,
por su propio gusto cayó sin proclamas
dejando a su bosque remebranzas tiernas.
Nunca precisó de rocíos de nada
ni fué nido de aves o panal de abejas,
pero si fué sombra de duras jornadas
sin tomarse tiempo de lloros y quejas.
El árbol caído me queda en el alma
como ejemplo puro de digna paciencia
porque aunque los vientos golpeaban su calma
nunca se llevaron su benevolencia.
Y aunque el bosque triste se ve sin su sombra
su esencia en el aire jamás se detiene
haciendo camino de viváz alfombra
a los otros tallos que aún se mantienen.
Ya no queda nada en el sitio del árbol
pero en mi regreso sé que podré verle
presentado ahora en figura de mármol
pero muy seguro de siempre quererle.
Jugui_morpe
No hay comentarios:
Publicar un comentario