BAJO TU PICARDIA
Al pie de mis comisuras
se plasma tu picardía,
y vibra en mí tu osadía
con fríos y calenturas.
Avivadas tus diabluras
me llevan hasta la infancia,
tímido en esa fragancia
que me cortaba el aliento
y, a veces por un momento
logró matar la distancia.
Tantos años, tantas horas,
con besos desesperados
besé tus labios amados
en bocas de otras señoras;
algunas de ellas gestoras
de carnales despedidas,
al tormento de las vidas
de quienes suelen creerse
que amar tanto es merecerse
a ilusiones escondidas.
Caminé tantas ciudades,
tantas sendas y parajes
que estar llevando equipajes
era aumentar las crueldades
del dolor y sus verdades
en un olvido lejano,
que se me hacía desgano
porque no cristalizaba
la fuerza que en mi buscaba
hacerte un recuerdo vano.
Y entonces quise enfrentarte
con la guardia preparada,
la lanza bien afilada
para de un tajo acabarte,
y me atiendes con el arte
que roza labio y mejilla
y actuando de maravilla
logras mi tartamudeo
y mientras venzo el rodeo
me gana otra mentirilla.
Juan Guillermo Mora Peña.