domingo, 12 de septiembre de 2010

SIN VOS...





SIN VOS...
(Septiembre 11, 2010).

Sin vos no existe paisaje,
primavera ni verano...
se diluye entre mis manos
el sentido de este viaje
hallándote en un paraje
de dicha desconocida,
por otro brazo cogida
sin pensar en mi regreso
y ahora me siento preso
en un pozo sin salida.

Sin vos yo no valgo nada
pues constituyes mi todo
y sin vos no existe el modo,
de resistir la jornada...
maldita carga pesada
llevar un amor a cuestas
que no asimila respuestas
que le expliquen el olvido,
mas, después de haber partido
con razones siempre honestas.

Sin vos en la lejanía
se respiraba profundo
pensando en el medio mundo
que faltaba todavía...
lo peor de esta ironía
es que valía la pena
el exilio y su cadena
por tener el resultado
de al fin estar a tu lado
para olvidar tal condena.

Sin vos no importa mis cantos,
las notas ni sus clavijas...
ni el peso de mi valija
llena de amor y de encanto...
perderte me duele tanto
que no hay versos ni poemas
que describan el dilema
que siento en mi retirada
con el alma congelada
por un hielo que le quema.

Jugui_morpe

EL LOCO Y LA SIRENA.





EL LOCO Y LA SIRENA
(Septiembre 10, 2010)

Vine a buscar su mirada
esa que en el mar se esconde,
la llamo y no me responde
por ser siempre desconfiada
y porque en vidas pasadas
según cuenta la leyenda
fue entregada como ofrenda
al rey de la tiranía
que en el mar castigaría
su rebeldía en contienda.

Cuentan que al amor le teme
pues su vida está en el agua,
y asi un hogar no se fragua
porque... ¿como se sostiene?,
mientras su lucha es perenne
ningún hombre puede amarla
y menos acompañarla
porque afuera no respira
y si él al fondo la aspira
morirá sin disfrutarla.

Mas, yo tomé una botella
para enviarle mi demanda,
le dije que mientras arda
la pasión adentro de ella
no va a ser una epopeya
si su sentir me dirige
porque el amor siempre erige
sin tacto su monumento
en la tierra o en el viento
pues nada de ello le aflige.

El temor de la sirena
- Un rumor dijo una noche -
no es sabio que le reproches
pues no sabes su condena
con ella lleva la pena
de ser extraña en la tierra
y por mas que esta se aferra
a la idea de escaparse
podría desintegrarse
y aquella idea le aterra.

Desde ese día mi barca
es el hogar donde vivo,
pero el sueño no concibo
tan lejos de la comarca
un sentimiento me abarca
pues no he podido encontrarla
aunque si logro escucharla
cuando su voz en el viento
intenta darme el aliento
de alejarme y olvidarla.

Jugui_morpe

miércoles, 8 de septiembre de 2010

DANNA.





DANNA.
(Septiembre 7, 2010).

De Platón a la combustión de mis sentidos,
perpleja irrealidad que motoriza
mis latidos, mi sentir, mi nerviosismo,
mi razón, mis movimientos....
mi mañana con sus soles y su brisa.

Leves golpes que atormentan mi cerebro
esos labios entreabiertos y su risa
y en las perlas sostenidas en su pecho
cual rosario que en mi ser se inmortaliza
no precisa mi oración entre su templo
si su voz es indulgencia en mi divisa.

No saberme es la frialdad que vocifero
insensato reclamando en la repisa:
Santo cruel que desconoces a mis ruegos
no retiro los cirios porque espero
que a bien tengas pensar en mi premisa.

Mas venero mirarla tras el velo
del cristal que en mil figuras la idealiza,
dulce fruto que sabe a un dulce veneno
pero en vez de matar inyecta vida
y asi mismo sin morir llego hasta el cielo
cuando Danna su papel protagoniza.

Jugui_morpe

miércoles, 1 de septiembre de 2010

MINICRONICA DEL OLVIDO.

Quise darle espacio al siguiente hermoso poema, inspiración de la poetiza argentina Ceciliam, quien en sus letras plasma la esencia de su ser de manera maravillosa y brillante...




MINICRONICA DEL OLVIDO.

Me verás caer una y mil veces, amor,
me verás llorar en el infierno por el sol,
me verás eterna pidiendo el final,
y me veré casi muerta,
sin poderte olvidar.

Supliré de dudas extremas mi parecer en la vida,
y serás como una roca en erosión
correspondida
con la sal de cada lágrima maldita.

El instante se torna incertidumbre,
tu nombre se escapa de muchos labios
y me persigue,
tu nombre que es la luz de tal sentido,
en la costumbre de mis oídos.

Corre poco ya mi sangre,
mis manos se congelan en estas letras desafiantes,
como pidiéndole al tiempo
un verano incesante,

derrito el hielo descrito,
pero no hay donde mirarte,
dices que no debo ya pensarte,
y te recito que no puedo yo olvidarte.

Corre poco el agua en el rio de la distancia
y me preparo para otra carrera a la abundancia,
donde no nace caudal alguno,
y el desierto se llena de suspicacias.

El recorrido en venas de silencio tiene el final,
y me verás derramar las gotas por la nariz de la inconciencia,
te veré en la contextura frágil de la certeza,
y me remitiré lejana a la voz de la paciencia.
Solo un paso más,
el abismo de la memoria nos espera